La acción es la excusa, detonante continuador de un proyecto de investigación abierta sobre los rumores perdidos, soterrados y casi olvidados: rumores archivados en la memoria colectiva de los usos y disfrutes del agua.
16 de noviembre de 2012, para La Casa del Lector a través
del curso Lectura del paisaje a través
del arte.
Proyecto realizado en el lateral
del hall de entrada de la Casa del Lector, Matadero, Madrid.
“EvaporaciónSonora” dibuja letras que configuran palabras,
palabras relativas al agua, legibles y contenedoras de significado, palabras
escritas con H2O, materia que se evapora con el paso del tiempo, al igual que
el agua de la ciudad que desaparece bajo el suelo que pisamos.
Leer la ciudad a través del agua, mediante la experiencia de
nuestro recorrido en las proximidades de La Casa Del Lector:
- 2
nombres de calles: Pasaje de la canalización / Avenida del Manzanares
- El
puente que cruzamos, su suelo asfaltado se asemeja a las ondulaciones del agua
que corre por debajo.
- El
propio cartel de la “casa del lector”.
C-A-S-A-D-E-L-L-E-C-T-O-R-,
13 letras de acero inoxidable que
señalan el contenido de lo escrito durante la intervención, 13 iniciales para
13 palabras que hablan de la acción del agua:
CASA:
camina, alimenta, sumerge, aglutina
DEL:
Diluye, Encharca,
Lame
LECTOR:
Limpia, Expande, Calma, Trabaja, Ondula, Remueve
- La
arquitectura, el espacio elegido para la intervención, nos recuerda al esquema
de una tubería abierta, con forma de U, que con nuestra escritura de agua
llenamos de palabras.
-
Los
sonidos –internos/externos- marcan el ritmo de la acción.
“EvaporaciónSonora“ se hace con brocha y cubo y el cuerpo
como escala de medida: una letra es un paso dado, las líneas dibujadas tienen
la medida de lo que abarca el brazo; escribimos sobre una piedra de granito
que, en su perfil, dibuja un pasaje de canalización, una arquitectura
inmaterial en la que la horizontal y la vertical soportan palabras líquidas
-escurridizo líquido-.
Leemos lo que nos rodea, lo
ordenamos con la mirada para construir pensamiento, Caminamos,
nos metemos dentro para entenderlo, lo alteramos y modificamos para inventarnos
y, como el agua, nos Alimentamos de la acción,
nos Sumergimos en nuestra investigación, Aglutinamos ideas: hacemos casa en territorio público; nos Diluimos
en la arquitectura, nos Encharcamos en los
pensamientos, Lamemos, ya no con lengua sino
con pincel, la piedra; Limpiamos para no
agredir ni añadir ruido visual, nos Expandimos
en la construcción de la lectura/escritura, nos Calmamos
en el proceso de creación, Trabajamos aunque no
nos paguen, Ondulamos o modulamos nuestros
días, nos Removemos del letargo: leémos.